22/06/2019

La atresia de esófago es una enfermedad infantil que afecta a uno de cada 3 mil nacidos, eso significa que en el Perú nacen cada año 150 con dicho mal.

Estos pequeños no tienen su esófago completo y por lo tanto no pueden alimentarse. La mayoría son operados, a quienes se les logra reconstruir su esófago durante los primeros días se vida, pero luego requieren de cuidados especiales, equipamiento moderno y personal altamente especializado.

En el Hospital de Emergencias Pediátricas se utiliza un método novedoso que permite a través de un endoscopio que ingresa por la gastrostomía ( procedimiento mediante el cual se coloca un tubo flexible de alimentación a través de la pared abdominal hasta el estómago), medir con mayor frecuencia la distancia que separa los extremos del esófago y unirlos en un menor tiempo, por lo general a los 3 o 4 meses de vida e incluso en su etapa de recién nacido, con ello se logra disminuir la larga espera, las complicaciones respiratorias y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Un grupo importante de estos pacientes no pueden ser operados al nacer porque les falta una gran parte del esófago y sus extremos están muy separados. Estos pequeños deben ser alimentados por gastrostomía, que es una especie de boca que se fabrica en el esófago faltante, con un segmento del intestino.

Además, se suma el logro de nuestro Hospital de dar a estos pacientes la posibilidad de operarse por toracoscopia, a través de pequeños cortes en el tórax, que les permite mantener la integridad de sus músculos y costillas, dejando cicatrices imperceptibles, permitiendo un mejor futuro para estos pequeños pacientes.

Este sábado 22 de junio el  médico cirujano pediatra del HEP Dr. Luis Ortega Sotelo, quien realiza estas operaciones fue invitado a participar como ponente en el I Simposio Internacional de Cirugía Pediátrica Neonatal organizada por la Asociación Peruana de Cirugía Infantil Mínimamente Invasiva (APCMI) sobre este tema, presentando algunos de los casos que se han realizado con éxito.